22 de abril de 2025 - 7:00 PM 
Por Yulisa Gutiérrez


Amparo Palacios Martínez tiene 85 años y una vida marcada por la pobreza, el esfuerzo y la compañía incondicional de su hermano Ernesto, con quien compartió más de siete décadas bajo el mismo techo. En la comunidad La Pinada de Canxac, zona 5 de Huehuetenango, construyeron con sus propias manos una humilde casa que fue, por años, su refugio del mundo.


Pero, un incendio arrasó con todo. Las llamas no solo consumieron las paredes y el techo de aquella vivienda sencilla, sino que también se llevaron la vida de don Neto, como era conocido el hermano de doña Amparo. En cuestión de minutos, ella perdió a su compañero de vida y el único hogar que conocía.



Sin embargo, no todo está perdido. En medio del dolor, la solidaridad ha comenzado a abrirse paso.


Vecinos del sector, conmovidos por la tragedia, se organizaron de inmediato para ayudar. Limpiaron el terreno, retiraron los restos calcinados y gestionaron el apoyo del tren de aseo municipal para recoger la basura. No querían que doña Amparo enfrentara su tragedia en soledad.



"Solo en momentos como estos es que muchos voltean a ver", comenta Jaime Rodríguez, vecino del lugar. "Esta es una realidad que viven muchas personas mayores, en el olvido, en condiciones precarias. Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Doña Amparito necesita de todos".


La comunidad ha comenzado a recolectar víveres, agua pura —ya que no cuentan con servicio de agua potable— y materiales de construcción para levantar de nuevo una vivienda digna. Tampoco tienen energía eléctrica, lo que hace más urgente el apoyo.



Junto a doña Amparo sobreviven cuatro perritos y un gato, este último con quemaduras en las patas por intentar huir del fuego. Son sus únicos compañeros ahora, y también necesitan ayuda.


Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al número 5999-6875 para coordinar su visita y brindar apoyo.