27 de mayo de 2025 - 10:10 AM
Por Víctor Rodas
Anoche, se llevó a cabo la audiencia de primera declaración de Benjamín Aguirre Aguirre, de 61 años, señalado como presunto responsable de participar en un ataque armado y la detonación de un artefacto explosivo frente al centro nocturno Medellín, ubicado en la 5a. calle de la zona 3 de la ciudad de Quetzaltenango. El hecho ocurrió el pasado fin de semana y dejó como saldo tres personas heridas.
Durante la diligencia judicial, el Ministerio Público presentó como evidencia principal los videos obtenidos de cámaras de vigilancia. En las imágenes se observa a tres individuos a bordo de una motocicleta. Uno de ellos, quien descendió del vehículo, disparó en repetidas ocasiones hacia la entrada del establecimiento y posteriormente habría detonado un artefacto explosivo. Las autoridades señalan que ese individuo sería Benjamín Aguirre, aunque este punto continúa bajo investigación.
Entre los heridos figura el propio presunto atacante, aunque no se ha confirmado oficialmente si sus lesiones fueron provocadas por la explosión. También resultó gravemente herido el guardia de seguridad del bar, identificado como Rudy Misael Arreaga, quien permanece en estado crítico. Su recuperación es clave, ya que su testimonio podría ser determinante en el proceso penal.
El Juzgado de Primera Instancia Penal de turno resolvió ligar a proceso a Aguirre por el delito de asesinato en grado de tentativa, advirtiendo que, si la víctima fallece, el cargo podría ser reformulado a homicidio. Durante la audiencia también se reveló que Aguirre cuenta con antecedentes penales por portación ilegal de arma de fuego en 2014 y femicidio en 2022.
El Ministerio Público solicitó un plazo de tres meses para desarrollar las diligencias correspondientes y esclarecer por completo los hechos. Mientras tanto, el juez ordenó prisión preventiva para Aguirre.
Aunque inicialmente se contempló su traslado al Centro Preventivo para Varones de Quetzaltenango, el sindicado pidió no ser recluido allí por temor a represalias, asegurando haber recibido amenazas. La solicitud fue aceptada y se determinó que será trasladado al Centro de Detención Preventiva para Hombres de San Marcos, adscrito a la Granja Modelo de Rehabilitación Cantel.
Previo a su ingreso, y a solicitud de su defensa, será llevado al Hospital Regional de Occidente para una evaluación médica, ya que afirma padecer de diabetes. Asimismo, el juez autorizó la incautación de su ropa con el fin de realizar pruebas forenses que permitan detectar residuos de pólvora.