2 de diciembre de 2025 - 2:44 PM
SALUD MENTAL | Artículo por psicóloga clínica Carolina Escobar
carolina@escobar.gt
Efectos en el sueño, concentración y bienestar emocional
En la era digital, el teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, su uso excesivo plantea riesgos significativos para la salud mental y física. Zhu et al. (2025) advierten: “el uso excesivo del teléfono móvil está significativamente asociado con síntomas depresivos y menor satisfacción vital”. Esta dependencia no solo afecta adultos, sino también adolescentes, quienes presentan mayor vulnerabilidad por factores emocionales y sociales. Shang et al. (2024) señalan: “la resiliencia y el apoyo parental son factores protectores frente a la adicción al móvil”.
Factores psicológicos y neurobiológicos
La dificultad para desconectarnos del celular está relacionada con mecanismos cerebrales de recompensa. Cada notificación activa la liberación de dopamina, generando una sensación placentera que refuerza el comportamiento compulsivo. Según Skowronek et al. (2023): “la simple presencia del teléfono cerca activa procesos atencionales que compiten con la tarea principal”. Este fenómeno explica por qué incluso sin usarlo, el móvil afecta nuestra concentración.
Impacto en el sueño
El uso nocturno del celular altera el ritmo circadiano y disminuye la producción de melatonina. “La exposición prolongada a pantallas antes de dormir reduce la eficiencia del sueño y aumenta la latencia para conciliarlo”. Además, Villegas-Domínguez et al. (2023) encontraron que “el 32.5% de estudiantes universitarios con uso excesivo del móvil reportaron baja calidad de sueño según el índice PSQI” (European Journal of Public Health, 2023). La luz azul emitida por las pantallas y la activación mental por redes sociales son factores clave en la disminución de la calidad del descanso.
Deterioro de la concentración
La multitarea digital y las interrupciones constantes afectan la memoria de trabajo y la atención sostenida. “La combinación de ansiedad y uso excesivo del móvil incrementa los errores de atención y afecta la regulación emocional”). Esto se traduce en menor rendimiento académico y laboral, así como en mayor sensación de fatiga mental.
Bienestar emocional y salud mental
El impacto emocional es profundo. La adicción al celular está vinculada a síntomas depresivos y menor satisfacción vital. En adolescentes, la American Academy of Pediatrics (2025) advierte: “quienes obtuvieron un celular antes de los 12 años tienen un 31% más riesgo de depresión y 62% más probabilidad de sueño insuficiente”. Estos datos reflejan la necesidad urgente de estrategias preventivas.
Impacto social y cultural
La presión por estar “siempre conectados” genera ansiedad social y miedo a perderse algo. Según estudios recientes, “el 68% de los jóvenes revisa su teléfono cada 15 minutos por temor a perder información relevante”. Este comportamiento refuerza la dependencia y dificulta la desconexión voluntaria.
Recomendaciones basadas en evidencia
Limitar el uso nocturno: La OMS recomienda “evitar pantallas al menos una hora antes de dormir para mejorar la calidad del sueño”.
- Desactivar notificaciones: Olson propone “estrategias como el detox digital nocturno, que reduce hasta una hora diaria de uso y mejora el bienestar emocional”.
- Promover rutinas saludables: Lectura, meditación y actividad física son alternativas efectivas para reemplazar el tiempo frente a la pantalla.
- Educación familiar y escolar: La AAP sugiere “establecer reglas claras sobre contenido y tiempo de uso, priorizando calidad sobre cantidad”.
Desconectarse del celular no es solo un reto tecnológico, sino un desafío psicológico y social. La evidencia científica muestra que el uso excesivo afecta el sueño, la concentración y el bienestar emocional, especialmente en adolescentes. Implementar estrategias basadas en guías internacionales es clave para reducir riesgos y promover una relación más saludable con la tecnología.
¡Aquí te dejo un breve cuestionario para que puedas medir tu tiempo en el celular y descubrir si estás usando más de lo necesario!
Este cuestionario no sustituye una evaluación profesional. Si tus respuestas indican un uso problemático o sientes que afecta tu bienestar, busca apoyo con un profesional en salud mental.
¿Cuánto tiempo pasas en el celular? – Autoevaluación rápida
- Instrucciones: Responde cada pregunta con Sí o No. Al final, suma tus respuestas afirmativas.
- ¿Revisas tu celular apenas despiertas por la mañana?
- ¿Usas el celular más de 4 horas al día (incluyendo redes sociales, juegos, videos)?
- ¿Te resulta difícil dejar el celular mientras trabajas o estudias?
- ¿Sientes ansiedad o incomodidad cuando no tienes tu celular cerca?
- ¿Has perdido horas de sueño por quedarte navegando en el celular?
- ¿Interrumpes conversaciones cara a cara para revisar notificaciones?
- ¿Te cuesta concentrarte porque piensas en revisar el celular?
- ¿Has intentado reducir el uso del celular y no lo has logrado?
- ¿Usas el celular incluso en momentos donde deberías descansar o relajarte?
- ¿Sientes que el celular afecta tu estado de ánimo o productividad?
Interpretación:
0–3 Sí: Uso moderado, ¡bien!
4–6 Sí: Atención: podrías estar desarrollando dependencia.
7–10 Sí: Alto riesgo de uso problemático. Considera estrategias para reducir el tiempo y busca apoyo profesional si lo necesitas.