4 de noviembre de 2025 - 3:07 PM
SALUD MENTAL | Artículo por psicóloga clínica Carolina Escobar 
carolina@escobar.gt


El final del año es un momento cargado de emociones: alegría por las celebraciones, nostalgia por lo vivido y, en muchos casos, estrés por compromisos sociales, balances personales y presión financiera. Según la Asociación Americana de Psicología, el 89 por ciento de las personas reporta mayor angustia en las últimas semanas del año, y el dinero es una de las principales causas de tensión. Prepararse emocional y financieramente es clave para cerrar el año con bienestar y comenzar el nuevo ciclo con equilibrio.


¿Por qué estas fechas generan presión emocional y económica?

- Sobrecarga de actividades: reuniones, compras, cierres laborales y escolares generan agotamiento físico y mental.

- Expectativas sociales y perfeccionismo: querer que todo salga “perfecto” aumenta la tensión.

- Presión financiera: regalos, cenas y viajes incrementan el gasto y pueden generar ansiedad o endeudamiento. El 56 por ciento de las personas siente presión para gastar más en Navidad, principalmente por familia y redes sociales.

- Balance personal: reflexionar sobre metas no cumplidas puede generar frustración.

- Soledad y duelo: la ausencia de seres queridos intensifica sentimientos de melancolía.


Impacto del estrés financiero en la salud mental

El estrés financiero no solo afecta el bolsillo, sino también la salud mental. Puede provocar:

- Ansiedad y depresión.

- Problemas de sueño e irritabilidad.

- Conflictos familiares y disminución del rendimiento laboral.

Incluso se asocia con síntomas físicos como dolores de cabeza y cambios en la presión arterial.


Estrategias para prepararte emocionalmente y cuidar tus finanzas

1. Acepta tus emociones sin juzgarlas

Es normal sentir alegría, nostalgia o ansiedad. Permítete experimentar estas emociones sin la presión de “estar feliz todo el tiempo”.


2. Ajusta expectativas

Las redes sociales y la publicidad crean imágenes idealizadas de las fiestas. Recuerda: no todo tiene que ser perfecto. Lo importante es la conexión genuina y el bienestar personal.


3. Haz un cierre de ciclo consciente

Reflexiona sobre tus logros y aprendizajes. Practica la gratitud por lo positivo vivido. Libera tensiones con meditación, yoga o respiración profunda.


4. Establece límites saludables

Aprende a decir “no” a compromisos que te sobrecarguen. Prioriza lo que realmente importa para ti.


5. Planificación financiera inteligente

Define un presupuesto realista: incluye regalos, comida, viajes y evita compras impulsivas. Prioriza regalos con sentido: detalles significativos o experiencias son más valiosos que objetos costosos. Evita el uso excesivo de crédito: establece límites y paga a tiempo para no acumular intereses. Fomenta el ahorro: si recibes aguinaldo, destina una parte para imprevistos o metas futuras.


6. Práctica autocuidado diario

Incluye momentos para descansar, hacer ejercicio, leer o simplemente desconectarte. El autocuidado no es un lujo, es una necesidad.


7. Conéctate con otros

Si te sientes solo, busca apoyo social: llamadas, encuentros virtuales o voluntariado pueden ayudarte a sentirte acompañado.


Sugerencias adicionales basadas en evidencia

- Mindfulness: dedicar unos minutos al día a la atención plena reduce el estrés y mejora la regulación emocional.

- Actividad física: caminar al aire libre o practicar yoga disminuye la ansiedad y mejora el estado de ánimo.

- Evita comparaciones en redes sociales: las “Navidades perfectas” son irreales y generan presión innecesaria.


El cierre del año no tiene que ser sinónimo de agotamiento ni de deudas. Prepararte emocional y financieramente te permitirá disfrutar las fiestas y comenzar el nuevo ciclo con equilibrio. Recuerda: la salud mental y la estabilidad financiera son el mejor regalo que puedes darte.