19 de mayo de 2025 - 6:36 AM
Por La Redacción/Con información de DCA


Ante unos 200 mil fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano, quienes ondeaban decenas de banderas de países de los cinco continentes, el papa León XIV inició su pontificado con una misa en la que le fueron impuestos los símbolos del poder papal, el palio y el anillo del Pescador.


Durante el inicio de su magisterio petrino, León XIV pronunció un encendido llamamiento a la unidad en la Iglesia y la paz en un mundo marcado por “demasiado odio y prejuicios”.


La jornada comenzó con el primer paseo del nuevo pontífice a bordo del papamóvil, en el que recorrió la Plaza de San Pedro y la Vía de la Conciliación, para saludar a las personas que asistieron a la ceremonia.


Después accedió a la basílica para rezar ante el lugar donde, conforme a la tradición, fue enterrado el apóstol Pedro, bajo el gran baldaquino de Bernini.




Símbolos de la autoridad


Tras rezar en silencio, el pontífice caminó hasta la plaza, acompañado por una larga fila de clérigos encabezada por los diáconos que alzaban el Evangelio.


La misa de inicio del ministerio petrino de León XVI se celebró en la plaza, a los pies de la basílica vaticana, ante miles de fieles, autoridades y representantes de 150 países y organizaciones.


Con todos ellos como testigos, el nuevo papa recibió sobre sus hombros el palio, decorado con seis cruces negras de seda y sujetado con tres alfileres que evocan los clavos de Cristo.


Después, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle colocó en su mano derecha el anillo del Pescador, de oro, que representa a San Pedro con las redes, como el pescador de la fe.


León XIV pronunció después su homilía, en la que reconoció el alto peso de la misión que le fue encomendada el pasado 8 de mayo, tras el cónclave que lo eligió sucesor de Francisco.