11 de junio de 2025 - 12:19 PM
ECONOMÍA | Artículo por PhD Dennis Iván Rodas Anzueto
dennisrodas@gmail.com


Las importaciones del suroccidente de Guatemala comprenden una parte importante de la dinámica económica regional, especialmente en departamentos como Retalhuleu, Suchitepéquez, Quetzaltenango, San Marcos, Totonicapán y Sololá. Aunque Guatemala no desagrega sus estadísticas de comercio exterior a nivel departamental de forma sistemática en los informes públicos del Banco de Guatemala (Banguat), sí es posible construir un panorama general sobre las importaciones de esta región a partir de fuentes indirectas, tales como datos aduaneros, zonas francas, estadísticas de transporte, y actividades económicas predominantes.


La mayoría de las importaciones que llegan al suroccidente lo hacen por las siguientes rutas:


Puerto Quetzal (Escuintla): Principal puerto marítimo por donde ingresa maquinaria, equipo, combustibles, productos agrícolas y bienes de consumo.

Frontera con México (Tecún Umán, San Marcos): Importante para comercio transfronterizo formal e informal, sobre todo productos agroindustriales, textiles, alimentos procesados y productos de consumo.


Principales productos importados


a. Maquinaria y equipo industrial

Utilizada en industrias de alimentos, plásticos, textiles, y manufactura ligera.

Importada desde EE. UU., China, México y Alemania.

b. Productos agrícolas e insumos

Fertilizantes, agroquímicos, semillas mejoradas y maquinaria agrícola.

Alta demanda en áreas cafetaleras y cañeras como San Marcos y Retalhuleu.

c. Bienes de consumo duradero

Electrodomésticos, motocicletas, vehículos y repuestos.

Gran parte llega desde EE. UU. y China.

Hay una importante economía informal que también distribuye estos bienes.

d. Productos textiles y calzado

Insumos para maquilas (hilados, telas, maquinaria).

Zonas francas en Quetzaltenango y San Marcos tienen empresas de este rubro.

e. Alimentos y bebidas

Alimentos procesados, golosinas, snacks, conservas y bebidas alcohólicas.

México es un proveedor importante, sobre todo en áreas fronterizas.


Actores económicos relevantes


a) Empresas industriales y agroindustriales

Molinos, empacadoras, plantas de producción alimentaria.

b) Zonas francas y parques industriales

Especialmente en Quetzaltenango, San Marcos y Retalhuleu.

c) Pequeños y medianos importadores

Comerciantes que abastecen mercados locales y tiendas de barrio.

d) Intermediarios fronterizos

Participan en el comercio formal e informal con México.


Relación con el comercio transfronterizo


La zona suroccidental es la más dinámica en cuanto a comercio con México. El paso por Tecún Umán es clave para el ingreso de mercancías importadas por pequeños comerciantes.


Existe un alto volumen de comercio informal.

Productos como ropa usada, abarrotes, calzado y electrónicos entran por esta vía.

La economía informal alimenta a buena parte del mercado de bienes importados.


Tendencias recientes


1. Incremento de importaciones chinas: Bienes baratos de consumo y maquinaria ligera.

2. Aumento en compras de agroquímicos: Por la tecnificación del agro.

3. Mayor dependencia del comercio con México: Tras la pandemia y la dolarización parcial en áreas fronterizas.

4. Reactivación de las zonas económicas especiales (ZDEEP): Especialmente Puerto de Champerico y ZDEEP Quetzaltenango, que podrían dinamizar importaciones industriales.


Estimaciones económicas


Una estimación más detallada (segmentada por departamento del suroccidente) sobre el volumen de importaciones y su posible impacto económico se construye por medio de la metodología de asignación proporcional al PIB regional según SEGEPLAN/INE 2020, complementado con datos de PIB per cápita del suroccidente


a) PIB departamental relativo US$ (suroccidente):

Basado en una estimación de ingresos per cápita regional:

o Quetzaltenango – 19,941

o Retalhuleu – 18,140

o San Marcos – 13,367

o Suchitepéquez – 7,429

o Sololá – 6,282

o Totonicapán – 7,113


b) Asignación proporcional del total nacional de importaciones CIF en 2022 (US 32,121 M) 



La región suroccidental habría importado en 2022 aproximadamente US$31 mil millones, detallado a nivel departamental:


Quetzaltenango (~US$ 8.6 mil M):

Alto consumo de maquinaria, electrónica, repuestos, mercancía para zonas francas e insumos industriales.

Retalhuleu (~US$ 7.8 mil M):

Importación de maquinaria agrícola, productos marinos (por Champerico), químicos y combustibles.

San Marcos (~US$ 5.7 mil M):

Insumos agrícolas, productos transfronterizos informales, textiles, electrónicos.

Suchitepéquez, Totonicapán y Sololá (~US$ 2.7–3.2 mil M cada uno):

Enfoque en insumos agroindustriales, bienes de consumo, maquinaria ligera, textiles artesanales.


Beneficios de las importaciones al suroccidente


a) Acceso a bienes que no se producen localmente

Las importaciones permiten el acceso a maquinaria, tecnología, alimentos, medicamentos y bienes de consumo que no se fabrican en la región.

Ejemplo: equipos agrícolas o textiles especializados provenientes de EE. UU., China o México.

b) Mejora en la productividad y competitividad

La disponibilidad de insumos y maquinaria importada permite a empresas agroindustriales y manufactureras operar con mayor eficiencia.

Apoya al crecimiento de sectores como el café, caña, alimentos procesados y manufactura ligera.

c) Reducción de costos para empresas

Importar insumos o productos terminados desde países con economías de escala puede ser más económico que producirlos localmente.

Esto beneficia a pequeñas y medianas empresas que revenden bienes en mercados y comercios.

d) Generación de empleo indirecto

Aunque las importaciones en sí no generan tanto empleo como las exportaciones, sí impulsan sectores logísticos, transporte, comercio mayorista y minorista.

e) Ampliación de la oferta para el consumidor

Mejora la calidad de vida de la población al ofrecer más variedad de productos (alimentos, ropa, electrónicos, etc.).

Particularmente importante en una región con alta migración y exposición a mercados internacionales.

f) Fomento del comercio fronterizo

En áreas como Tecún Umán, el comercio formal e informal con México genera dinamismo económico, especialmente en días de mercado y ferias binacionales.


El reto no es frenar las importaciones, sino articularlas con una política de desarrollo local que:


Promueva la industrialización selectiva de bienes importados (por ejemplo, importar insumos, pero hacer el ensamble o empaquetado en la región).

Fortalezca la productividad local mediante transferencias tecnológicas.

Regule y formalice el comercio fronterizo, evitando contrabando.

Diseñe incentivos a la producción nacional con valor agregado.