20 de abril de 2025 - 10:10 AM
Por La Redacción 


Casi 18 meses han pasado desde que Tak’alik Ab’aj, ubicado en El Asintal, Retalhuleu, fue inscrito como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). 


Pero para lograrlo, se tuvo que completar un amplio proceso que inició desde 2021, con las gestiones formales. 


Dicho proceso incluyó una parte fundamental que fue la producción audiovisual, en la que estuvo involucrado un grupo de expertos, que trabajó de la mano con los técnicos en investigación y arqueólogos. 


Francisco Cottom, representante del Ministerio de Cultura, quien fue parte de este proceso en la creación audiovisual, explicó cómo fue el trabajo que realizaron y cómo tuvieron que mostrar los valores excepcionales de este sitio para que la Unesco lo inscribiera como Patrimonio Mundial de la Humanidad. 



Un sitio histórico 

En Guatemala fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2002. Tak’alik Ab’aj registró mil 700 años de historia continúa desde el año 800 a. C. hasta el año 900 d. C., lo que ha permitido documentar importantes acontecimientos de Mesoamérica con los hallazgos arqueológicos.


Uno de los hallazgos arqueológicos más relevantes de Tak’alik Ab’aj, hasta la fecha en Mesoamérica, es la ofrenda Las Doncellas, localizada en el entierro del rey K’utz Chman.


Este consiste en seis muñecas labradas en barro que representan a los cuatro puntos cardinales y el movimiento diario del Sol desde que nace en el este y se oculta en el oeste.


Llamada también Ciudad Luz de la Costa Sur, posee características únicas tales como el surgimiento de los primeros gobernantes de la región, así como el singular desarrollo cultural temprano a través de programas de diseño urbano, tecnológico, astronómico y artístico.