15 de octubre de 2025 - 1:27 PM
Por La Redacción
Ante la crisis que se originó tras la fuga de 20 reos del Barrio 18 de la cárcel de Fraijanes II, el presidente de la República, Bernardo Arévalo, dirigió un mensaje a la nación, en el que anunció cambios en la cúpula del Ministerio de Gobernación y otras medidas, como la construcción de una cárcel de máxima seguridad.
“Lo que ha ocurrido en el Sistema Penitenciario es inaceptable. La evasión de la justicia de 20 criminales peligrosos no es un simple fallo operativo, es una falta grave contra cada guatemalteco de bien que confía en que el Estado cumplirá su deber de protegerlo”, refirió el mandatario al iniciar su mensaje.
Arévalo confirmó que aceptó la renuncia del ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, así como de la viceministra de Asuntos Antinarcóticos, Claudia Palencia, y del viceministro de Seguridad, José Portillo, derivado de esta situación.
El mandatario señaló que las renuncias fueron aceptadas oficialmente y que próximamente anunciarán los nombres de quienes asumirán los cargos en el Ministerio de Gobernación.
“He decidido realizar cambios en el equipo a cargo de las tareas de seguridad. Más allá de las responsabilidades individuales, estamos emprendiendo un proceso sin precedentes de fortalecimiento del sistema penitenciario”, indicó.
Acciones anunciadas por el mandatario
Además de confirmar los cambios en la cartera de Interior, el presidente detalló una serie de acciones que se emprenderán.
Una cárcel de máxima seguridad
Se iniciará la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad con capacidad para 2 mil reclusos que estará lista en 12 meses.
Este proyecto responderá a los más altos estándares en prisiones de esta naturaleza, reforzando las capacidades de resguardo. Y control de la población reclusa, y su construcción estará a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Guatemala.
“En paralelo, seguiremos remozando y reforzando las prisiones existentes para elevar los estándares de seguridad. Y garantizar que su control esté en manos de las autoridades y no de los criminales”, aseveró.
Censo de reclusos
Se llevará a cabo un censo de la población penitenciaria de todo el país, lo que permitirá tener por primera vez en la historia, información efectiva sobre la identidad y localización de cada uno de los y las privadas de libertad.
“Este censo, para el que nunca se había contado con voluntad política, lo llevaremos a cabo con equipo de alta tecnología biométrica. Esto permitirá una máxima celeridad”, indicó el mandatario.
Inspección de procesos internos
Asimismo, se ha ordenado establecer una fuerza de tarea coordinada por la Instancia de Asuntos de Probidad del Ministerio de Gobernación en coordinación con la Comisión Nacional contra la Corrupción, junto con los órganos de control interno y las inspecciones generales de las distintas dependencias.
Esta fuerza de tarea tiene el mandato de revisar exhaustivamente los procesos administrativos y normativos. Cerrando espacios a la corrupción, generando controles efectivos, terminando con prácticas ilegales, identificando responsables, y corrigiendo las fallas estructurales en dos instituciones clave: la Policía Nacional Civil y el Sistema Penitenciario.
“La respuesta debe ser integral y atacar la raíz del problema. La reforma profunda del sistema penitenciario es ahora una prioridad absoluta para este gobierno. No podemos seguir permitiendo que las cárceles sean espacios vulnerables donde el Estado pierde el control”, expresó.
Apoyo del FBI
Arévalo aseguró que para esta tarea se contará con el apoyo del FBI y otras agencias de seguridad de los Estados Unidos de América, “cuya experiencia y capacidad técnica fortalecerán nuestros sistemas de seguridad y harán más efectiva nuestra persecución del crimen organizado”.
“No estamos solos en esta lucha y no descansaremos hasta devolver la tranquilidad que cada familia guatemalteca merece”, concluyó el presidente.