27 de agosto de 2025 - 12:38 PM
Por La Redacción
La delincuencia volvió a hacer de las suyas en la cabecera departamental de Huehuetenango. Esta vez, el blanco fue la Escuela de Párvulos Edelmira Mauricio, ubicada en la zona 1, a escasos metros de la comisaría de la Policía Nacional Civil (PNC).
Sujetos desconocidos ingresaron al centro educativo y sustrajeron una televisión, un microondas y una jarra eléctrica, sin que hasta el momento se tenga rastro de los responsables.
El hecho fue descubierto por maestras del plantel, quienes al llegar para iniciar su jornada laboral encontraron la puerta del establecimiento semiabierta, pese a que esta se encontraba asegurada con varios candados. La situación generó alarma entre el personal docente y padres de familia, quienes lamentaron que ni siquiera las escuelas estén a salvo de la ola delictiva que afecta a la ciudad.
Al lugar se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y fiscales del Ministerio Público (MP), quienes iniciaron las diligencias correspondientes para recabar indicios y abrir una investigación. No obstante, hasta el cierre de esta nota, no se reportan capturas ni se tienen pistas claras sobre los autores del hecho.
Con este nuevo caso, la Escuela Edelmira Mauricio se suma a una larga lista de instituciones, comercios y viviendas que han sido blanco de los delincuentes en lo que va del año; la cabecera departamental es el municipio con mayor incidencia delictiva en todo Huehuetenango.
Total impunidad
Vecinos del sector manifestaron su indignación y frustración, señalando que los delincuentes operan con total impunidad, incluso en “las narices” de las autoridades. “Aquí roban como si nada, a menos de una cuadra de la comisaría. Los ladrones son más rápidos y ágiles que la misma Policía”, comentó un vecino que prefirió no ser identificado por temor a represalias.
Mientras tanto, la comunidad educativa exige mayor presencia policial y acciones concretas por parte de las autoridades para frenar el avance de la delincuencia, que no solo afecta la seguridad y atenta contra su patrimonio, sino también el derecho de los niños a recibir educación en un entorno seguro.