12 de diciembre de 2025 - 3:26 PM
Por Víctor Rodas
La celebración del Día de la Virgen de Guadalupe tiene su origen en México, donde según la tradición católica la Virgen se apareció a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531. La tilma (capa o manto tradicional de los pueblos indígenas de México) de Juan Diego quedó impregnada con su imagen, convirtiéndo este hecho en uno de los pilares de la devoción mariana en América. Hasta hoy, la gran peregrinación y adoración se desarrolla en la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, que reúne a millones de fieles cada año.
Sin embargo, en Quetzaltenango también se vive de una manera especial. La fe guadalupana se manifiesta con especial fuerza en la Catedral Metropolitana de Los Altos, donde se resguarda un cuadro de la Virgen que recibe la visita constante de familias y devotos. Este día, como parte de esta jornada se realizó una eucaristía a mediodía y la tradicional procesión que recorre las calles desde las 17 horas.

A lo largo del día, familias han llegado al templo con sus hijos vestidos como Juan Diego o con indumentaria maya, manteniendo viva una tradición que simboliza devoción, identidad y agradecimiento. El movimiento de feligreses se mantiene constante, convirtiendo la Catedral en el principal punto de encuentro espiritual.

Como complemento a la festividad, en el frontispicio de la Municipalidad se realizan actividades como un concierto y un convite, mientras que en el Parque Central los tradicionales “ranchitos” se llenan de visitantes que llegan para tomarse la foto del recuerdo, una costumbre que forma parte esencial de la celebración guadalupana en la ciudad.
