29 de octubre de 2025 - 12:40 PM
Por La Redacción/Foto "X": Elmer Vargas 


Llegó a su fin el juicio en contra de Mauro Gustavo López de León, alias “Lupillo”, señalado de ser uno de los supuestos sicarios de la banda de Eduardo Villatoro Cano, alias Guayo Cano, acusado de participar en la masacre de nueve agentes de Policía Nacional Civil (PNC) en la subestación de Salcajá, Quetzaltenango, en 2013.


En la parte final del debate, que se sigue en el Tribunal de Mayor Riesgo E de la capital, la Fiscalía solicitó que se le imponga una pena de 308 años de prisión por la supuesta comisión de 11 asesinatos, que incluye la muerte de los nueve agentes de Salcajá y otras dos personas que la investigación arrojó. La fiscalía solicitó 25 años por cada asesinato; 25 años por plagio o secuestro cometido contra el jefe de la subestación y ocho años más por asociación ilícita.


La defensa de López de León afirmó que no había pruebas suficientes para determinar que él habría participado en los hechos de Salcajá. Además, señaló que no se podría pedir una pena por cada hecho porque humanamente no era posible que se cumpliera una pena por más de 300 años. 


En su último declaración ante los jueces, “Lupillo” aseguró que él no había asesinado a nadie. 


El Tribunal determinó que por lo complejo del caso y la próxima llegada del periodo de vacaciones, la sentencia se dará a conocer hasta el 15 de diciembre a las 14 horas.