13 de marzo de 2025 - 1:30 PM
Por La Redacción 


En un juzgado de Chiquimula estaba programada la audiencia de etapa intermedia en la conocería si María Fernanda Bonilla, señalada de la muerte de Melissa Palacios, iría a juicio, sin embargo, se suspendió por una recusación. 


El crimen de Melissa Palacios se remonta a 2021. El 4 de julio de ese año ella desapareció en San Jorge, Zacapa, y un día después su cuerpo fue encontrado con múltiples golpes en la cabeza.


Al estar presente en el juzgado, Bonilla fue abordada por los medios y dio declaraciones.

“En estos momentos estoy enfrentando la justicia con un corazón tranquilo, tengo un corazón contento y lleno de mucha fe. Dios ha sido bueno y en todo todo el proceso me ha fortalecido”, afirmó. 


“Estoy dando la cara, estoy enfrentado la justicia, no sé cual es el temor de que yo, en su momento, pueda obtener la libertad, si ellos estan conscientes que mi delito no es asesinato, mi delito es homicidio en estado de emoción violenta”, agregó. 


La señalada también aseguró que los abogados de la familia de Melissa y el Ministerio Público los están mal informando.   


Bonilla también afirmó que no se acogerá al procedimiento de aceptación de cargos. “Yo renuncie a la aceptación de cargos. Ellos (la familia de Melissa) están pidiendo justicia, yo también estoy pidiendo justicia y la justicia tarde o temprano llegará, porque no hay plazo que no se llegue, ni fecha que no se cumpla”, comentó. 




Consecuencias de la suspensión 

Tras suspenderse de nuevo la audiencia, el Instituto de la Víctima, explicó que otro juez del mismo tribunal podría retomar la audiencia en los próximos días y conocer la solicitud de los abogados de Bonilla que busca que salga de prisión, junto con su guardaespaldas, José Luis Marroquín Ovalle, también implicado en el caso.


El caso

Melisa fue encontrada sin vida el 5 de julio de 2021 en un terreno boscoso de la aldea La Palma, en Río Hondo, Zacapa. 


De acuerdo con las pesquisas de la Fiscalía, los principales sospechosos fueron Bonilla y Marroquín Ovalle, quienes fueron acusados por el MP por el delito de secuestro y asesinato, pero el Juez José Máximo Morales reformó el delito por homicidio en estado de emoción violenta.