14 de noviembre de 2025 - 6:13 AM
Por La Redacción
Una vez más, el sueño mundialista se ha esfumado para Guatemala. La Selección Nacional quedó eliminada en la penúltima fecha de la fase final de las eliminatorias mundialistas de Concacaf tras caer 2-3 ante Panamá en un estadio El Trébol que lució teñido por completo de azul y blanco. La ilusión estaba viva, la gente respondió, pero el equipo volvió a quedarse en el camino y el sueño de clasificar al primer Mundial se convirtió en pesadilla.
La azul y blanco saltó al campo con la obligación de sumar, presionados por la goleada de Surinam sobre El Salvador a primera hora, resultado que los dejaba sin margen de error. Sin embargo, el objetivo no se logró. Guatemala volvió a tropezar en el partido más decisivo y repitió la misma historia de cada cuatro años.

Con las manos vacías
El ambiente fue inmejorable, pero el desenlace terminó siendo el de siempre. Guatemala generó ocasiones, mostró intención y por momentos empujó con fuerza, pero la falta de contundencia y las desconcentraciones defensivas abrieron el camino para Panamá.
Al minuto 30, una desatención permitió que Cecilio Waterman definiera con tranquilidad para el 0-1. Y cuando la Azul y Blanco intentaba recomponer, otro error fue letal: al minuto 43, nuevamente Waterman capitalizó un rebote y puso el 0-2 que silenció El Trébol y dejó al equipo al borde del abismo.
Aun así, Guatemala encontró vida en el segundo tiempo y tuvo una reacción que encendió a la afición. Al 69, Arquimides Ordóñez descontó tras una jugada rápida en el área, devolviendo la esperanza. Y apenas cuatro minutos después, al 73, Rudy Muñoz empató el duelo con un remate revisado y validado por el VAR, desatando la locura en las gradas. Por un instante, la ilusión resucitó.
Pero Panamá no tardó en apagarla. Al minuto 78, José Fajardo aprovechó un nuevo descuido defensivo para firmar el 2-3, un golpe que dejó sin aire a la Selección. Desde ahí, el equipo chapín nunca logró reponerse y terminó cediendo espacios que la visita no logró capitalizar.

Así, con una fecha todavía por jugar, Guatemala dice adiós al Mundial 2026 y deberá esperar hasta la eliminatoria rumbo al 2030 para intentar, otra vez, romper esa barrera histórica que siempre parece estar a un paso, pero nunca se cruza.