31 de diciembre de 2025 - 1:00 PM
Por La Redacción 


Con el fin del año y el inicio de uno nuevo, los guatemaltecos ponen en práctica diversas tradiciones o rituales. Algunas de ellas se han originado en otros países y se han adaptado a las creencias locales, pero se han transmitido de generación en generación. 


Representan una manera de recibir el nuevo año con esperanza, buenos deseos, alegria y optimismo. 


Estas son algunas costumbres propias de Año Nuevo:


Dar vueltas a la cuadra con maletas

Una de las más curiosas es dar vueltas a la cuadra con una maleta en mano. Este ritual simboliza el deseo de viajar, conocer nuevos lugares y vivir nuevas experiencias. Las personas salen con maletas vacías, o incluso con solo una prenda de ropa, para atraer viajes y aventuras durante el próximo año. 


Comer 12 uvas

Se trata de una tradición heredada de España, donde se acostumbra a comer 12 uvas exactamente a la media noche, cada uva representando un mes del año que viene. Sin embargo, es necesario comer cada una al sonido de las campanadas de las 12 de la noche, dándole la bienvenida al nuevo año.


Romper copas

Inspirada en la tradición danesa de romper platos para dejar atrás lo malo del año, en Guatemala se ha adoptado la costumbre usando copas. A medianoche, algunas personas rompen una copa, simbolizando la ruptura con lo negativo y los momentos difíciles del año que se va. Después, brindan con una copa nueva, para comenzar el nuevo año con renovada esperanza.


La ropa interior

Para algunas personas existe la creencia de utilizar un color determinado de ropa interior en Año Nuevo. Los colores más populares suelen ser el amarillo, que simboliza el dinero y el rojo, que simboliza el amor, entre otros.


Incluso hay quienes creen que ponerse la ropa interior al revés traerá buena suerte en cuestiones relacionadas con la moda.


Cambiar la ropa del niño Jesús

Para quienes tienen la tradición de colocar el nacimiento en sus hogares, el 31 de diciembre se realiza otro gesto simbólico, el cambio de la ropa del niño Jesús. Este acto tiene un significado espiritual, pues representa la limpieza y renovación para comenzar el nuevo año con una actitud positiva.