14 de agosto de 2025 - 11:40 AM
Por Yulisa Gutiérrez
La noche del miércoles reciente los habitantes de la aldea Los Molinos, en el municipio de San Rafael La Independencia, Huehuetenango, vivieron una tragedia cuando un voraz incendio de gran magnitud consumió por completo varias viviendas y pertenencias, dejando a las familias sin un techo bajo el cual resguardarse.
Las llamas, que se alzaban con fuerza en la oscuridad, sorprendieron a los vecinos, quienes, entre gritos y desesperación, intentaron sofocar el fuego. Sin embargo, la intensidad del siniestro y el peligro inminente impidieron cualquier intento de controlar las llamas. La comunidad, aterrada, fue testigo de cómo el fuego arrasaba en cuestión de minutos con lo que por años habían construido con esfuerzo.
Videos que circularon en redes sociales captaron la magnitud de la emergencia, estructuras de madera reducidas a cenizas, columnas de humo visibles a varios kilómetros y el llanto incontenible de quienes lo perdieron todo. Las imágenes desgarradoras muestran a las familias afectadas abrazadas entre sí, tratando de asimilar la devastación.
Hasta el momento, las autoridades no han dado a conocer un estimado oficial de las pérdidas materiales, pero lo evidente es que decenas de personas han quedado sin hogar y sin sus pertenencias más esenciales, además, preliminarmente no se informa de personas heridas.
El alcalde municipal Emilio Francisco Andrés se hizo presente en la zona afectada, lamentando la tragedia. Durante su recorrido, hizo un llamado urgente a la solidaridad de la población y organizaciones para apoyar a las familias damnificadas. "Hoy más que nunca necesitamos unirnos como comunidad. Estas familias necesitan nuestra ayuda", expresó el jefe edil.
Como parte de los esfuerzos de apoyo, se ha habilitado el número 3106-0056, a nombre de José Francisco, como contacto directo para canalizar ayuda hacia las personas afectadas.
La comunidad de Los Molinos enfrenta ahora la dura tarea de levantarse de entre las cenizas, mientras la esperanza se entrelaza con el apoyo de quienes están dispuestos a tender una mano en medio del desastre.
